sábado, 4 de febrero de 2017

me desperte. viejo y arrugado. los pocos pelos en mi cabeza eran intratables, pero ya se habia acostumbrado a mi desprolijidad acomodada. el baston a la derecha de la cama, el despertador y sus golpes. la ventana dejaba pasar un rayo de luz que acechaba a la oscuridad que lo rodeaba. me levante. la puerta marron se abrio delante de mi y la atravese. el relampago pego en mis ojos hasta desaparecer. cuando pude ver solo pude verla. limpiaba la foto en la que estamos todos juntos. fue hace tiempo. ellos crecieron y formaron sus propias familias. los domingos nos visitaban y nos contaban lo que vendria. nosotros lo que pasamos. me acerque por detras y la abrace. ella cerro los ojos y nos sentimos jovenes otra vez. todo habia valido la pena. ya habia quedado atras la discucion por a donde vacacionar y las anginas de la nena. habian quedado atras las fiestas y los deportes. se dio vuelta y me dio la bienvenida al dia. un beso basto para recordarme porqe la amaba tanto. me tomo la mano y me pidio que cerrase los ojos. confie, como siempre. siempre pense que solo ella me podia llevar a ese lugar, a esa felicidad. abri los ojos apenas me lo pidio. estabamos frente al espejo. en el reflejo aun podia ver ese hermoso brillo en sus ojos al mirarme. me beso y dijo "una vez me dijiste eso y siempre tuviste razon.. amar es amaré"

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